Carmen Ramona Martínez Arteaga (Arauca, Arauca, Colombia, 23 de febrero de 1945 – Villavicencio, Meta, Colombia, 8 de junio de 2024) fue una destacada compositora, escritora, poetisa e investigadora colombiana, cuya contribución a la música y la poesía llanera la posicionó como una figura emblemática del folclore colombo-venezolano. Hermana del renombrado Rafael Martínez Arteaga, conocido como «El Cazador Novato», Carmen Ramona se destacó por su talento y dedicación a la cultura llanera.

Primeros Años

Nacida en el fundo Jurapal en el municipio de Arauca, Carmen Ramona Martínez Arteaga creció en una familia profundamente arraigada en la cultura llanera. Desde temprana edad, mostró un notable interés por la escritura, la poesía y la música, influenciada por el entorno familiar y la rica tradición cultural de su tierra natal. Sus padres, Ramona Arteaga y José Fernando Martínez, jugaron un papel fundamental en su formación, inculcándole el amor por las tradiciones y el folclore llanero.

Carrera Artística

A una edad temprana, Carmen Ramona comenzó a componer poemas y canciones, reflejando en sus obras la belleza y la vida cotidiana del llano. Desde los siete años, escribió versos, musicalizándolos y cantándolos con la guitarra y el cuatro de su hermano Rafael Martínez. Durante las festividades navideñas y reuniones familiares, Carmen Ramona deleitaba a sus seres queridos con villancicos y pasajes de su propia autoría.

Cuando tenía once años escribió su primer cuento titulado “Lanzas triunfadoras”. Improvisaba libretos para teatro, y con jóvenes amigos bajo la dirección del también intelectual Eladio Marín, hoy ilustre poeta y escritor, las escenificaban en el teatro de la iglesia de Cravo Norte

Su primer libro de poemas, Soledad, llanura y versos, recibió elogios por su autenticidad y profundidad, marcando el inicio de una prolífica carrera literaria y musical; con un epígrafe de este libro el Colegio General Santander de Arauca ha honrado a la autora, al utilizarlo en sus tarjetas de graduación de bachilleres en varias oportunidades, el cual reza: “Educar es enseñar a vivir dentro del trabajo, la comprensión, el amor y la decencia”. En las décadas de 1970 y 1980, se consolidó como una figura importante en el ámbito cultural de Colombia, con sus composiciones musicales siendo apreciadas tanto en su país como en Venezuela. Participó en numerosos festivales de música llanera y fue galardonada en múltiples ocasiones por su contribución al folclore.

En 1977, la artista venezolana Dennys del Río grabó el vals pasaje «Recuerdos, luna y tranquero», marcando el debut discográfico de Carmen Martínez. Posteriormente, Dennys del Río también grabó «La Comadre». Otros cantantes reconocidos que interpretaron sus obras incluyen a Rafael Martínez (hermano de Carmen Ramona), quien grabó «Los celos de María Antonia», «La historia de Kirpa», «Señora democracia» y «La llanura, el verso y yo». Además, Rafael Alvarado, Carmen Aguilar, La Gavana, Hipólito Arrieta, Cristina Maica, Cristóbal Jiménez, Argenis Sánchez, Mina Ostos y Selene Velázquez, entre otros, también grabaron canciones de Carmen Martínez. Ruby del Llano fue la primera en grabar en Colombia para el sello Divensa, con los pasajes «No vuelvas más» y «Lo que el Gavilán me dijo».

En 1982, la artista araucana Libia Parales lanzó un disco con obras de Carmen Martínez, incluyendo temas como «Promesas viajeras», «Soy hija de la llanura», «El gabán vallenato», «Píntame un arpa en el cielo» y «Sueños llaneros». Otros artistas importantes como Aldrumas Monroy, Carlos Rico, Orlando Rozo, Luis Felipe Salcedo, Leidy Lara, María Elena Barrera y Yudi Lozano también interpretaron sus canciones. La más destacada de sus composiciones es «La Guachimana», grabada inicialmente por Mina Ostos en 1989 y conocida por su seudónimo, que ha sido interpretada por más de 12 artistas.

Logros y Reconocimientos

A lo largo de su vida, a Carmen Ramona Martínez Arteaga le grabaron, reconocidos artistas, en su mayoría colombianos y venezolanos, más de 80 canciones y publicó varios libros de poesía y narrativa. Entre sus obras más destacadas se encuentran el poemario Soledad, Llanura y Versos, La Maldición de Flor (que recibió una mención de honor en el concurso nacional de novela de la Asociación Colombo-Venezolana de Escritores Llaneros en 2002), la cual ha merecido muy buenos conceptos de importantes escritores y lectores, el libro de costumbres criollas El Baúl de Carmen que narra la cotidianidad de la vida de las sabanas araucanas y describe ambientes naturales y gratos sucesos afirmantes de la llaneridad y el sentido de pertenencia, Voces Silenciosas de Bolívar, en compañía de José Antonio Pérez Yépez, en admirable recopilación de varios escritores y El Cazador Novato, que incluye apartes sobre la vida y obra de Rafael Martínez Arteaga. También cuenta con libros inéditos como Cuentos Míos – Milagros y Poetas contra la Guerra. Fue coautora de las obras Sobre los Llanos, Los Últimos 25 Años del Siglo XX, Antología de Poetas Araucanos, entre otros.

Como conferencista y tallerista de la cultura llanera y aspectos sociales, participó en auditorios nacionales e internacionales. Fue jurado calificador en concursos de música y literatura y directora y realizadora de programas de radio y televisión. Recibió más de 100 premios y condecoraciones, tanto nacionales como internacionales, por su mérito en poesía y música llanera. En 1995, recibió el Premio Internacional de Literatura Llanera en Venezuela y fue miembro honorario de varias organizaciones culturales y folclóricas en Colombia y Venezuela.

Legado

Carmen Ramona Martínez Arteaga falleció el 8 de junio de 2024 en Villavicencio, Meta, Colombia, dejando un legado imborrable en la música y la poesía llanera. Su obra continúa siendo una fuente de inspiración para nuevas generaciones de artistas y amantes del folclore. Su vida y trabajo reflejan un profundo amor por su tierra y su gente, y su legado perdurará en la historia cultural de Colombia y Venezuela.

Contribuciones a la Cultura Llanera

Carmen Ramona Martínez Arteaga fue una incansable defensora y promotora de la cultura llanera y del papel de la mujer en esta tradición. Sus poemas, libros, artículos y canciones capturaron la esencia del llano, narrando historias de amor, lucha y esperanza. Su dedicación y pasión la convirtieron en una de las figuras más queridas y respetadas en el ámbito cultural de la región llanera colombo-venezolana. A través de sus obras, celebró la vida del llanero, su conexión con la naturaleza y la riqueza de sus tradiciones, empoderando a la mujer llanera. Su legado es un testimonio de la importancia de preservar y difundir la cultura llanera, y su nombre perdurará como símbolo de excelencia artística y compromiso cultural.

Carmen Ramona Martínez Arteaga no solo fue una destacada poetisa, escritora y compositora, sino también una promotora incansable de la cultura llanera. Su legado, además de sus libros, poemas y cientos de publicaciones, incluye más de ochenta canciones, con La Guachimana como una de las más conocidas. Carmen Martínez Arteaga rompió barreras en una cultura tradicionalmente patriarcal y dejó una huella significativa en la música y la literatura de los llanos colombo-venezolanos.